Artículo de: Luigi Sorreca, Free Tour Florence - Another Florence
El centro histórico de Florencia está lleno de bellezas que se concentran en una zona muy pequeña. Si te encuentras en el centro de Florencia, puedes llegar a ellas en pocos minutos, desde donde estés.Por eso te sugerimos que apenas llegues a Florencia, te unas a nuestro free tour a las 10.30 de la mañana. En sólo dos horas y media, podrás visitar los lugares más importantes y luego dedicar el resto de tu estancia en Florencia a volver a los que más te hayan gustado.
Otra forma de admirar Florencia es desde arriba, lo que constituye una vista realmente única.
Hay muchos puntos desde los que puedes admirar este panorama único. Algunos están en la ciudad (de pago), otros son accesibles en autobús e incluso a pie (¡pero no para todos!).
Aquí tienes una lista de puntos desde los que disfrutar de este increíble panorama. ¡No puedes irte de Florencia sin haber disfrutado de al menos uno de ellos!
En el complejo del Duomo de Florencia, a pocos metros el uno del otro, hay dos puntos a los que puedes subir para admirar la ciudad desde lo alto de la Cúpula de Brunelleschi y el campanario de Giotto.
Desafortunadamente, no es para todo el mundo, de hecho no recomendamos subir a la cúpula de Brunelleschi y al campanario de Giotto a las personas que sufren del corazón, mareos y claustrofobia. Además, no es posible subir de forma independiente, sino sólo con un guía autorizado, previa reserva. (Nuestros guías pueden ofrecerte este servicio).
En comparación con la subida a la Cúpula, la subida al campanario de Giotto es más fácil; los pasillos son más amplios, menos claustrofóbicos y menos concurridos. Además, hay varias terrazas interiores donde es posible detenerse y descansar. Sin embargo, recomendamos la subida a la Cúpula de Brunelleschi.
La razón principal es que mientras subes los 463 escalones de la Cúpula de Brunelleschi, tienes la oportunidad de admirar el interior de la Cúpula, decorado por el magnífico ciclo de frescos que representan el Juicio Final, creado por Giorgio Vasari en 1572. Podrás tocarlos de tan cerca que están.
Filippo Brunelleschi construyó la Cúpula entre 1420 y 1434. Presentó un proyecto muy innovador y revolucionario. La innovación de Brunelleschi consistió en crear la cúpula sin refuerzos, gracias a la utilización de una doble bóveda con cavidad, cuyo interior de más de dos metros de grosor tenía una función estructural, siendo autoportante, y el exterior sólo como revestimiento.
La linterna con tapa cónica y la bola de cobre dorada con la cruz que contiene reliquias sagradas son obra de Andrea Del Verrocchio y se colocaron en 1466.
El Campanario de Giotto es uno de los monumentos más conocidos de Florencia y el testimonio más elocuente de la arquitectura gótica florentina del siglo XIV, que a pesar de su empuje vertical no abandona el principio de solidez.
Revestido de mármoles blancos, rojos y verdes como los que adornan la Catedral, el majestuoso campanario de base cuadrada, considerado el más bello de Italia.
Giotto comenzó la construcción del campanario en 1334. Tras su muerte en 1337, muchos artistas trabajaron en el proyecto. Francesco Talenti terminó el campanario en 1359. Talenti tuvo la intuición de insertar las ventanas y esto hizo que el campanario fuera elegantemente gótico, manteniendo la disposición clásica del conjunto.
Hermosas colinas rodean Florencia; están situadas a pocos kilómetros del centro de la ciudad y son fácilmente accesibles tanto en coche como en autobús desde la estación central de Santa Maria Novella.
Fiesole es un museo al aire libre. Alberga una amplia zona arqueológica en la que se pueden admirar restos etruscos y romanos. En particular, las antiguas murallas que datan del siglo III a. C., el Teatro Romano, de la época imperial, y el gran complejo termal.
Debido a su sugestiva posición, en el pasado Fiesole era el destino preferido de los ciudadanos más ricos que se trasladaban a esta localidad para pasar las vacaciones de verano, en particular recordamos sobre todo a la familia Médicis, pero también a Boccaccio y Proust.
Los edificios históricos más importantes se concentran en la plaza central de la ciudad, como la Catedral de San Romolo. Cerca de la Catedral, un pequeño camino lleva a la Iglesia de Sant'Alessandro, una basílica paleocristiana de tres naves. Otro monumento importante es la Iglesia de Santa María Primerana.
También merece la pena visitar el Museo Arqueológico, que recoge el material procedente de las excavaciones, y el Museo Bandini, donde se recogen algunas bellas pinturas florentinas de los siglos XII y XIV y algunas obras de arte en terracota firmadas por Della Robbia.
Desde la plaza de Fiesole, puedes subir hasta la cima de la colina donde se encuentra el Monasterio de San Francisco. La subida es bastante empinada, pero cuando llegas a la cima, puedes tener una vista encantadora sobre la ciudad de Florencia.
Settignano es una de las colinas más fascinantes y menos frecuentadas cerca de Florencia. Gabriele D'Annunzio persiguiendo a Eleonora Duse se trasladó aquí, a Villa La Capponcina; Mark Twain, hechizado por las vistas, eligió la panorámica Villa Viviani.
Para disfrutar de una magnífica vista de Florencia, te recomendamos la Terrazza di Settignano, bajo la plaza principal enmarcada por cipreses. Entre semana, puedes visitar los maravillosos jardines de Villa Gamberaia y, sólo con cita previa, la hermosa Villa I Tatti.
La colina de Careggi era el destino favorito de las familias florentinas más ilustres ya en el siglo XV, atraídas por la presencia de la majestuosa Villa de Lorenzo el Magnífico, donde se encontraban originalmente las obras maestras de la Primavera y el Nacimiento de Venus de Botticelli, ahora en el Museo de los Uffizi.
Junto a muchas hermosas villas con un pasado glorioso, como Villa Incontri, Villa Corsini a Castello, Villa Le Fontanelle, puedes pasear con la vista puesta en el paisaje de olivos y campos cultivados y caminar por caminos rurales inmersos en los árboles, asomándote a los maravillosos jardines de las antiguas residencias rurales.
Otro lugar que ofrece una vista imperdible de Florencia es la Terraza Bardini, dentro del Jardín Bardini.
El Jardín Bardini es un jardín histórico de Florencia situado en la ladera del Piazzale Michelangelo y al que se puede llegar fácilmente a pie desde el centro de Florencia. Desde la Edad Media, ha pertenecido a ricas familias que se han sucedido y se ha transformado a lo largo de los siglos en un espléndido jardín italiano.
El Jardín Bardini, de hecho, integra tres jardines que difieren en edad y estilo:
• El jardín italiano, con la magnífica escalera barroca.
• El bosque inglés que, con sus elementos exóticos, representa un raro ejemplo de jardín anglo-chino.
• El parque agrícola con su espléndida pérgola de glicinas y su huerto.
El Jardín Bardini, después de estar abandonado durante muchos años, fue completamente renovado y reabierto al público en 2006, convirtiéndose de nuevo en un lugar de arte y cultura que se puede disfrutar y poner a disposición de la ciudad y los visitantes.
En el interior del jardín se encuentra también la Villa Bardini, que hoy en día es un centro de exposiciones que alberga muestras temporales, el Museo Capucci y el Museo Annigoni. Está el espacio contemporáneo Bardini, siempre abierto con entrada gratuita, que ofrece exposiciones de arte contemporáneo y visual en combinación con la Terraza Bardini.
El Fuerte Belvedere está situado en la cima de la colina de Boboli, detrás del Palacio Pitti, con vistas al río Arno y al Ponte Vecchio, y ofrece una vista privilegiada: una vista de 360º de la ciudad, pero sobre todo del anillo de colinas que rodea Florencia.
Buontalenti lo construyó a finales del siglo XVI por orden de los Médicis, que regresaron a Florencia tras un periodo de exilio, como refugio de posibles disturbios y escondite del inmenso tesoro familiar.
Emblema del poder de los Médicis, sin embargo nunca ha sufrido un asedio y el cañonazo del Fuerte anunció durante siglos sólo el mediodía, hasta el punto de que los florentinos llamaban amablemente a ese ruido "el cañón de la pasta". Hoy los espacios exteriores e interiores acogen en verano exposiciones de arte contemporáneo con nombres de gran atractivo internacional.
La terraza del Piazzale Michelangelo domina el panorama más bello de Florencia. El arquitecto florentino Giuseppe Poggi, junto con la suntuosa balaustrada neoclásica restaurada hace unos años, la diseñó en la época de Florencia Capital. Una copia del David de Miguel Ángel domina la plaza.
Desde aquí, una empinada subida entre cipreses conduce a la maravillosa Basílica de San Miniato, la iglesia más antigua de Florencia. Esta zona, junto con las Rampas, se incluirá pronto en la llamada zona UNESCO del centro histórico de Florencia.
Nuestro tour gratuito de madrugada, a las 7.30 h, (disponible sólo en primavera y verano) llega justo aquí. Admirarás Florencia desde lo alto, harás hermosas fotos, cuando Florencia todavía está dormida y los visitantes aún no han llenado las calles del centro. Una experiencia única; un paseo saludable de unas dos horas (¡reservado para quienes no tengan grandes dificultades de salud!) que te dejará una imagen de Florencia que nunca olvidarás.
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